1.- Superficies y geometría, especialmente de las que están en contacto con el alimento, o que puedan desarrollar o albergar bacterias.
2.- Materiales a utilizar en el proceso ya que no deben desprender contaminantes y deben ser fáciles de limpiar y desmontar.
3.- Soldaduras continuas y sin imperfecciones que eviten la proliferación de gérmenes y/o microorganismos
4.- Todos los demás conceptos aplicables a la maquinaria en general en relación a la seguridad, higiene y ergonomía en el trabajo.
Todo ello debe estar presente en la mente del diseñador al comenzar su trabajo, sin embargo es preciso realizar una validación del diseño higiénico una vez terminado. Independientemente de la experiencia y el conocimiento que se apliquen en el diseño higiénico y la fabricación, la práctica recomienda un ensayo posterior para su validación, como la herramienta más útil y fiable. De esta forma nos aseguramos que se cumple con los requisitos necesarios.
En el caso de del proceso de crucíferas, coliflor, brócoli o romanesco, es de vital importancia contemplar todas las indicaciones higiénicas si queremos conseguir un proceso higiénico y de fácil limpieza y mantenimiento.
Las crucíferas por su constitución tienden a soltar algo de flor en el proceso, por lo que debe ser tratada con extrema delicadeza además de asegurar una fácil limpieza.
En muchos casos se aprovecha el 100% del producto, incluyendo el tallo, lo cual debe tenerse en cuenta en el diseño integral de la instalación con el objeto de conseguir un proceso higiénico y de fácil limpieza y mantenimiento.
Ait es fabricante de maquinaria de gran calidad para la industria alimentaria, cuenta con una amplia experiencia, espíritu innovador y vocación de servicio a nuestros clientes.
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